sábado, junio 19, 2010

PASAPORTE AL CIELO...

A mi amiga, Lu.

Las nuevas tecnologías de la informática vaticinaron la muerte presurosa del libro. En mal momento la televisión también auguró su final. Lo cierto es, que la tradición lectora jamás morirá, para beneplácito de muchos de nosotros. Recordar cuando apareció el mercado de libros en Atenas, Sócrates lo consideró lamentable:"Porque los libros son inferiores a la conversación" sin embargo, gracias a ellos, conocemos sus tratados.
En la televisión jamás escucharemos una noticia:"Ayer un estudiante leyó la Apología de Sócrates y se sintió más libre" o ésta:"Leer a Grabiel Zaid es como andar en bicicleta"
Según la editorial Lulu, estima que en Estados Unidos en el 2052 habrá 148 millones de autores y 129 millones de lectores.
Leer libera, recrea, es felicidad pura y adicción. Cada personalidad es única, nunca igual; sí, diversa. Cada lector es un mundo. No importa el número de libros leídos, pueden ser dos, tres, diez o miles, lo importante es cómo nos sentimos después de leer, en sí; el estado en que nos dejan. Cómo olvidar la conmoción al leer: Ulises, En busca del tiempo perdido, La montaña mágica, La Ilíada, El guardián entre el centeno, Rayuela, El laberinto de la soledad, Memorias de Adriano, El retrato de Dorian Gray, Papillón, La metamorfosis, Madame Bovary, La comedia humana, Los miserables, Don Quijote de La Mancha, Cien años de soledad, Pedro Páramo, Crimen y castigo, El extranjero, Paradiso, Rojo y Negro, entre otros...
El mexicano Gabriel Zaid, nos dice en "Los demasiados libros": "Lo interesante es, cómo se anda, cómo se ve, como se actúa, después de leer. Si la calle, las nubes y la existencia de los otros tienen algo que decirnos. Si leer nos hace, físicamente, más reales"
Párrafos trazados por el escritor, son acompañados de aforismo como el de José Gaos:"Toda biblioteca personal es un proyecto de lectura" a lo que Zaid, responde:"Un libro no leído es un proyecto no cumplido. Tener a la vista libros no leídos es como girar cheques sin fondos: un fraude a las visitas". Séneca escribe:"La multitud de libros disipa el espíritu" Rambler expone:"Para convencerse de la vanidad de las esperanzas humanas no hay lugar más deprimente que una biblioteca pública: verla tapizada de imponentes volúmenes, cuidadosamente meditados y documentados, que no pasaron del catálogo"
Se hablará, se discutirá, se sustentará del destino desierto de los libros, también Marshall McLuhan pronosticó el fin de los tiempos librescos, simplemente se quedó hablando solo...La humanidad publica un libro cada medio minuto.
Cada lector tiene sus vicios de lectura, en mi caso, en la misma semana puedo estar leyendo dos o tres libros a la vez y aunque algunas, no encontré lo que buscaba, siempre los concluyo; no me permito el lujo de abandonar un libro adquirido.
"Las persona no lee libros porque nunca aprendió a leerlos, porque nunca "les dio el golpe", porque nunca les encontró el gusto, por lo cual nunca le gustarán. Y como, además, para tener éxito profesional y ser aceptado socialmente y ganar bien no es necesario leer libros" expresa el escritor mexicano.
Un hermoso ritual, ejerce Zaid en torno a los libros, a los tiempos, a su historia, a los derechos de los lectores; su comercio y cultura; la diversidad y concentración; la búsqueda de lectores.
Ya lo dijo nuestro fallecido, José Saramago:"Es más fácil llorar sobre las páginas de un libro que sobre el disco duro de un ordenador"

p.d.1. Cuentan que Gabriel Zaid nació en Monterrey, Nuevo León, México, en 1934. Lo cierto es que jamás se ha publicado foto alguna o entrevista, que nos permita conocerlo físicamente. Se considera un personaje creado en su momento por amigos comunes: Carlos Monsiváis, José Emilio Pacheco, Paz, Juan Villoro y otros escritores mexicanos. Enterarme, no me defrauda.

p.d.2. Al igual que Saramago, hoy, la muerte del escritor mexicano, Carlos Monsiváis nos trastoca y vuelve más frágil de lo que somos. Me duele saber a José Emilio Pacheco, agujerado de dolor por su histórica amistad con el maestro "Monsi" .

Libro: Los demasiados libros
Autor: Gabriel Zaid
Editorial: Debolsillo

15 comentarios:

LU dijo...

Hoy es día 19 y justamente en un mes estaré volando rumbo a tu maravilloso país, ya empiezo a sentir ese regustillo previo. Te escribo un lago mail para comentar esta entrada tan maravillosa que has hecho. GRACIAS, MUCHAS GRACIAS.

Biquiños, hoy un poco más cerca.

virgi dijo...

Has resumido tantas cosas que sentimos los que amamos los libros. Ayer mismo me conseguí tres, más otro par de ellos que ya tenía, me hacen feliz. Me chifla leer varios al mismo tiempo.
Me gusta mucho venir, Monique, me brindas unos aperitivos fantásticos. Te lo agradezco mucho.
Un abrazo

Rosalmor dijo...

Coincido en mucho contigo Monique y sì,es muy cierto nunca seremos los mismos despues de leer un libro...pienso que hay fibras de sensibilidad muy oocultas en nosotros que siempre despiertan en el transcurso de la lectura...
PD.Extrañaremos al maestro Monsi que acompaña a Saramago pero gran legado nos han dejado en su mundo de letras...

Fernando dijo...

rebosamos de ausencias según la hiedra crece...besos de melocotón.

alkerme dijo...

Me ha gustado mucho esta entrada, porque es cierto, después de cada libro leído uno se queda distintos, nos vemos en otro, claro, siempre dependerá del libro y de las horas seguidas dedicadas a él.
A uno el cuerpo se le pone malo cuando algunos se van.

Un beso, Monique

**kadannek** dijo...

Creo que tengo la fortuna de contar que "nací y crecí entre libros", una pequeña -para mi gusto de hoy en día- biblioteca que tenía mi padre (hoy yace plagada de cachibaches y los libros que le acompañaban pasaron a refugiarse en otros estantes, pero abrió paso para crear la mía, todavía más menuda y modesta, pero apreciada al fin). Ese fue mi primer contacto, jugando con ellos, mirándoles, tocándoles y luego leyéndoles. Después llegaron los libros infantiles de cuentos y para colorear. Actualmente no puedo sobrevivir el día sin leer aunque sea algo breve,porque como dijo un escritor por ahí, unos leen para pasar el tiempo, otros por gusto y otros que simplemente no pueden no leer; "Una adicción" como dice en su entrada.

Y es muy cierto, cada libro es un mundo y cada lector también lo es. La sensación que nos proporcionan antes, durantes y después de leerlos es única e irremplazable, por nada la cambio.

Agradezco mucho esta entrada, me encantó. La leí dos veces.

Dyas dijo...

Gracias por tu comentario, Monique.
Tienes un blog sensacional.
Hasta pronto.
Y anima ese espíritu!

Camino a Gaia dijo...

Para ser sincero, no leo muchos libros últimamente, pero puedo decir, que no sería quién soy sin los libros que he leído. Los libros te ayudan a ser. Los muchos libros te ayudan a ser más.
Un abrazo

Ligia dijo...

Una entrada estupenda sobre la lectura y los libros. Y yo también creo que independientemente de los ordenadores, los libros no morirán. La frase de Saramago me parece genial. Abrazos

Erato dijo...

Cada vez que leo o escribo me quedo colgando de un espejismo de la realidad...

excelente reseña...

saludos desde mis letargos

Martín dijo...

Paso y te dejo mis saludos, no dejo de leer.

ABRAZO MONIQUE

Martín

Verbo... dijo...

La lectura
es un hábito, una dependencia, una droga, que disfruto.
Con texto, carpeta dura, papel, hojas, y letras en negro.

Besos.

tula dijo...

...¿porqué me gustará tanto Mexico?..nunca vi un lugar en que en vez del top manta CD tengan el top manta -libro salvo en Mexico....que suerte!!
un beso.

Asturiela dijo...

se nos han ido muchos grandes, Benedetti, Saramago, Mosivais, pero aun hay muchas palabras que qudan por escribir.


me agradó bastante tu visión de los libros y lectores.

Carmela dijo...

Es cierto : Un libro no leído es un proyecto no cumplido.
Las nuevas tecnologías informáticas no han logrado erradicar el placer de la lectura.
Me parece que , al encontrar información y reseñas , acerca de obras no leídas , corremos a las librerías a buscarlas.
Crimen y castigo,El idiota, Los hermanos Karamazov, La metamorfosis ,Los miserables , El extranjero,Cien años de soledad, Rojo y negro, ... y tantos ...han impregnado nuestra existencia de vivencias inolvidables y más de una vez volvemos a ellos para recordar algunos de sus párrafos magistrales.
Además en algunos personajes nos vemos reflejados , algunos episodios son retazos de nuestra propia vida.
Imposible renunciar a los libros.
La lectura es un abrigo para el alma.
Interesante y profunda entrada.
Moviliza y estimula el pensamiento.
Abrazos, Monique.