LAS BATALLAS EN EL DESIERTO

Pequeña su extensión, más su contenido profundo. En la cobertura de la adolescencia, del sentir prohibido y del derrame: Carlitos declara su amor prematuro a Mariana, mamá de Jim; uno de sus mejores amigos. Hecho que marcará su vida al ser recriminado por una sociedad que lo juzga y posee doble moral: su hermano intentado violar sirvientas “carne de gata, buena y barata"; su padre manteniendo la “casa chica” de su exsecretaria con la que tuvo dos niñas; su madre escuchando radionovelas de amor. Un sacerdote que trata de excomulgarlo por declarar su amor temprano a Mariana y cuestiona si la vio algún día desnuda. Un psiquiatra aplicando exámenes que determinan la conducta atípica de Carlitos. En sí, una sociedad plegada de corrupción social, que José Emilio Pacheco recrea magistralmente.

Ambientada en el Distrito Federal, en la década de los cincuentas, el escritor nos muestra, que esa realidad no es distante del México actual y de la memoria individual y colectiva. Un país repleto de políticos influyentes, de corrupción, de represión, de puertas abiertas al comercio exterior en contraste a un México acostumbrado a Paco Malgesto y al Mago Septién.

Sin embargo, José Emilio Pacheco, siempre generoso, plantea la esperanza: el futuro será mejor si manipulamos la ficción, por ello se pregunta, si Mariana existió, si su suicidio fue cierto o si la memoria perdió el tiempo del México de aquellos años. “ Y a nadie le importa: de ese horror quién puede tener nostalgia. Todo pasó como pasan los discos en la sinfonola. Nunca sabré si aún vive Mariana. Si hoy viviera tendría ya ochenta años”

El mundo que narra el escritor mexicano, es el mundo del ayer, es el mundo del hoy y es el mundo del mañana.

La novela "LAS BATALLAS EN EL DESIERTO" pertenece al legado que el escritor mexicano, depositó en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes.