ACERCAMIENTO A LA PALABRA

Dos amigos de infancia se acercan a las palabras de adultos. Las risas sanas caín en cascadas.... Su plática no era ajena a la realidad o al mundo actual: alianzas, campos delimitados, barreras, rupturas. Lo escuchaba con la admiración de siempre. Me recitaba al rumano, húngaro y francés Lorand Gaspar, en su ACERCAMIENTO A LA PALABRA. Los ojos chiquitos de Jesús, se hacen grandes al saber que regala un libro que servirá.
La mirada de Lorand Gaspar abarca diversos paisajes: El alfabeto de la materia, que unimos en sílabas para formar palabras o una célula viva; el lenguaje que establece el discurso de la ciencias, que abarca su dominio por medio de sus derivados: lenguaje de los procedimientos, la tecnología y por otra parte la lengua de la poesía, que es el lenguaje de la vida.

“Hay cosas muy antiguas y muy ordinarias que se repiten: se nace, se ama, se sufre y se muere. El grito salvaje renace, y renace la tentación de alejarse”:expresa Henri Michaux en el prólogo “Acercamiento a la palabra” del poeta, escritor y médico Lorand Gaspar.

La poesía es desnuda como en el día de nacimiento y el lenguaje de la ciencia es en apariencia más universal. El escritor, negado a separar ciencia y poesía, señala que no deben ser opuestas. Los lenguajes del hombre están no sólo soportados materialmente por el quehacer biológico, también se inspiran en la lógica de su construcción propia igual que en las de sus objetos. Usa la química y la biología, para dar ritmo al acercamiento a la palabra. Enemigo de separar los campos de conocimiento, el autor nos pide un acercamiento al lenguaje escrito y a nuestro mapa genético.

En la primera parte del libro denominado : El orden improbable, Lorand Gaspar se acerca a la reflexión convertido en poema:
“Conciencia, pensamiento, lenguaje hablado. Delgada espuma de día sobre la ola profunda y oscura. A veces una palabra o dos, ahí donde el surco sin fondo de una noche sin edad aflora y ciega a la luz.
Palabra. ¿De dónde toma ese vacío que hay que llenar de toda necesidad?
Multiplicar, atesorar. Trabajo, eficacia, economía, producción están siempre ahí al fondo de la célula, ¿Pero ese miedo de faltar, de olvidar y de convertirse en el cuerpo mismo del olvido?"
El olvido palabra gigante en nuestro idioma ¿Acaso muchos o pocos no hemos temido a él?

A lo que dice Gaspar “El poema no es una respuesta a una interrogación del hombre y del mundo. No hace sino escarbar, agravar el cuestionamiento. Nada es necesario y nada es suficiente para la poesía. La palabra cotidiana y las formas más banales se vuelven poesía en boca de tal poeta, mientras que las palabras y las formas reputadas poéticas se vuelven insulsas en la escritura de otro. ¿Cuál es esa cosa de más que estará presente aquí y que faltará en otra parte? ¿Un color de la vida? ¿Una plenitud? ¿Una luz? ¿Una pobreza?" La poesía no quedará nunca atrapada por ninguna forma exclusiva; su virtud primera es la movilidad.

Esa complejidad de la vida que llamamos evolución es en apariencia resultado de una competencia despiadada. Entre medio ambiente proveedor de energía y funcionamiento de la identidad viviente que se destina a la reproducción, las relaciones son claras. Las relaciones sociales se basan, en la mayoría de los insectos y mamíferos, en un lenguaje de olores, en cambio en el humano los lenguajes son depredadores.

Gaspar, nada alejado de la realidad actual se adelantó: “Tal vez estamos presenciando la agonía de la edad del discurso escrito y hablado. Tal vez desaparezcan bajo la presión selectiva de medios comercialmente más eficaces de información, de una información que podrá abarcar todas nuestras superficies de percepción. La imagen, ha sustituido a la expresión gráfica y a los textos, habla sin pedirnos nada, nos dispensa de todo esfuerzo de memoria y de imaginación”
Es de temer que con el condicionamiento formidable que preparan los técnicos audiovisuales sea la imagen dictada por el poder lo único que suceda al poder. Pero, ¿qué es lo que puede resistir, en lo humano, al poder destructor del ejercicio del poder? La imaginación, de la que Baudelaire decía que era la más científica de nuestras facultades, bien podría correr la suerte de nuestro apéndice caudal.

Mientras la ciencia experimental no sólo no puede pretender que el cerebro esté hecho únicamente para razonar. Todos nuestros lenguajes, al pasar por los gestos del cuerpo, la gesta de la materia y de la vida, son reveladores, portadores de aliento de lo que viene a un orden y lo transforma.
“Gesto y palabras, cosas simples y casi imposibles, como esa mañana que nadie vio llegar en la cañada del mundo” "El silencio es tal vez una plenitud de la lengua. Pero lo ilegible me mantiene en la palabra, plenitud de nada” dice Lorand Gaspar

Desde ahora todo puede no volver a empezar . Acaso ¿Quemaremos nuestros libros?

Libro: Acercamiento a la palabra
Autor: Lorand Gaspar
Editorial: Fondo de Cultura Económica