Reproduzco este post, fue el primer libro de Albert Camus, fallecido hace 50 años. A través de él, me reencuentro con ustedes tras cuatro meses de ausencia, más no de olvido.
Caía la tarde. Mis pasos ligeros, sin prisas en una ciudad de prisas conducían a la calle Donceles, reconocida por sus librerías de viejos en el D.F. Esa manía de visitarlas en la búsqueda de reencontrarme con escritores favoritos; descubrir primeras ediciones; saborear el olor a guardado, impera sin límites. Aquí todo tiene sentido. Todo posee color. Lo pequeño adquiere grandeza. Sin buscarlos, me aguardaban: Eco, Malraux, Dostoievski, Sepúlveda, Guillén, Carpentier, Garro, y en especial uno: Camus. Creí haber leído todo de él y de repente saltan dos joyitas: El revés y el derecho y El exilio y el reino. Sin imaginar que ese día sería rica, ya en casa, inicio el primero:
"Es bien sencillo, este libro ya existe, pero en muy pocos ejemplares que cuestan muy caros en las librerías, ¿Por qué sólo van a poder leerlo los lectores ricos? Efectivamente, ¿Por qué?"
En su hermoso prefacio, Albert Camus cimbra esas fibras que los pobres llevamos como tatuaje. Volver a la infancia de la que nunca se había curado, a ese secreto de luz, de cálida pobreza que lo había ayudado a vivir y a vencerlo todo, menos la muerte. "Brice Parain dice que en este libro está lo mejor que he escrito. Parain está en un error. Porque a los ventidós años quienes no sean unos genios apenas si saben escribir. Pero entiendo lo que quiere decir este erudito enemigo del arte y filósofo de la compasión. Quiere decir, y está en lo cierto, que hay más amor verdadero en estas páginas torpes que en todas las que vinieron después".
Albert Camus escribió los 5 ensayos de juventud reunidos en El revés y el derecho a los 22 años de edad(1935) en su natal Argelia en un tiraje muy reducido, por años se negó a que el libro volviera a imprimirse. Veinte años transcurren o sea a los(42 de edad); autoriza su reimpresión y muere cinco años después.
La ironía, Entre sí y no, Con el alma transida, Amor por la vida y El revés y el derecho, son los títulos del manantial único que alimenta de por vida lo que es y lo que se dice, a lo que que Camus responde: "Sé que mi manantial está en El revés y el derecho, en ese mundo de pobreza y de luz en el que viví tanto tiempo y cuyo recuerdo me ampara aún de los peligros contrarios que amenazan a todo artista, el resentimiento y el contento. En primer lugar la pobreza nunca me pareció una desgracia: la luz derramaba sobre ella sus riquezas. La miseria me impidió creer que todo es bueno bajo el sol y en la historia; el sol me enseñó que la historia no lo es todo"
Ese corazón angustiado, ávido de vivir, de sentir, en rebeldía contra el orden mortal del mundo, dotado de una sensibilidad humilde, reconocía en El revés y el derecho: "Puedo asegurar que entre mis numerosas debilidades nunca estuvo el defecto más extendido entre el mundo, la envidia. Esta inmunidad se la debo, ante todo, a mi gente, que carecía de casi todo y no envidiaba casi nada. Bastaron el silencio, la reserva, el orgullo natural y parco de aquella familia que casi no sabía leer, para darme, a la sazón, las lecciones más elevadas, esas que duran siempre"
Recordemos en su último libro (El primer hombre) obra autobiográfica, evoca a su abuela; eje formador de su vida e igualmente su madre; aislada en la sordera, en su dificultad de lenguaje, lavando suelos de rodillas, a fuerza de estar privada de esperanza, había perdido todo resentimiento. Camus creció en una pobreza desnuda como la muerte, un hombre pobre. En palabras de él: "La pobreza no se elige, pero puede conservarse"
La imagen de la pobreza en la que habitó en su infancia el argelino-francés, siempre regresa sin descanso: LA POBREZA CON OLOR A SILENCIO.
En El revés y el derecho, evoca a esa abuela enferma que quedó paralítica del lado derecho. Sólo le restaba en este mundo una mitad de su persona, mientras que la otra le era ya ajena. ¿Qué le importan los sufrimiento de un viejo a quienes están repletos de vida? A final de la vida, la vejez nos vuelve convertida en náuseas. Todo va a desembocar en que no nos escuchan.
Me conmueve siempre Albert Camus. Soy frágil; el paisaje de la pobreza no me es desconocido.
Coincido con Camus, no sé poseer. De lo que tengo y siempre se me brinda sin haberlo buscado, no puedo conservar nada. Soy avariciosa de esa libertad que se esfuma en cuanto aparece el exceso de bienes. Me gustan las cosas desnudas, las puertas y ventanas abiertas y en casa lo único de valor que conservo son mis libros....
Amante de la vida y al mismo tiempo de lo horrible de ella, un vacío atroz, una indiferencia que hace daño, siempre acompañó al extranjero más existencialista, pero lo que sí es cierto, que la verdad, nunca, nunca, le fue extrajera.
Libro: El revés y el derecho
Autor: Albert Camus
Editorial: Alianza Editorial
"Es bien sencillo, este libro ya existe, pero en muy pocos ejemplares que cuestan muy caros en las librerías, ¿Por qué sólo van a poder leerlo los lectores ricos? Efectivamente, ¿Por qué?"
En su hermoso prefacio, Albert Camus cimbra esas fibras que los pobres llevamos como tatuaje. Volver a la infancia de la que nunca se había curado, a ese secreto de luz, de cálida pobreza que lo había ayudado a vivir y a vencerlo todo, menos la muerte. "Brice Parain dice que en este libro está lo mejor que he escrito. Parain está en un error. Porque a los ventidós años quienes no sean unos genios apenas si saben escribir. Pero entiendo lo que quiere decir este erudito enemigo del arte y filósofo de la compasión. Quiere decir, y está en lo cierto, que hay más amor verdadero en estas páginas torpes que en todas las que vinieron después".
Albert Camus escribió los 5 ensayos de juventud reunidos en El revés y el derecho a los 22 años de edad(1935) en su natal Argelia en un tiraje muy reducido, por años se negó a que el libro volviera a imprimirse. Veinte años transcurren o sea a los(42 de edad); autoriza su reimpresión y muere cinco años después.
La ironía, Entre sí y no, Con el alma transida, Amor por la vida y El revés y el derecho, son los títulos del manantial único que alimenta de por vida lo que es y lo que se dice, a lo que que Camus responde: "Sé que mi manantial está en El revés y el derecho, en ese mundo de pobreza y de luz en el que viví tanto tiempo y cuyo recuerdo me ampara aún de los peligros contrarios que amenazan a todo artista, el resentimiento y el contento. En primer lugar la pobreza nunca me pareció una desgracia: la luz derramaba sobre ella sus riquezas. La miseria me impidió creer que todo es bueno bajo el sol y en la historia; el sol me enseñó que la historia no lo es todo"
Ese corazón angustiado, ávido de vivir, de sentir, en rebeldía contra el orden mortal del mundo, dotado de una sensibilidad humilde, reconocía en El revés y el derecho: "Puedo asegurar que entre mis numerosas debilidades nunca estuvo el defecto más extendido entre el mundo, la envidia. Esta inmunidad se la debo, ante todo, a mi gente, que carecía de casi todo y no envidiaba casi nada. Bastaron el silencio, la reserva, el orgullo natural y parco de aquella familia que casi no sabía leer, para darme, a la sazón, las lecciones más elevadas, esas que duran siempre"
Recordemos en su último libro (El primer hombre) obra autobiográfica, evoca a su abuela; eje formador de su vida e igualmente su madre; aislada en la sordera, en su dificultad de lenguaje, lavando suelos de rodillas, a fuerza de estar privada de esperanza, había perdido todo resentimiento. Camus creció en una pobreza desnuda como la muerte, un hombre pobre. En palabras de él: "La pobreza no se elige, pero puede conservarse"
La imagen de la pobreza en la que habitó en su infancia el argelino-francés, siempre regresa sin descanso: LA POBREZA CON OLOR A SILENCIO.
En El revés y el derecho, evoca a esa abuela enferma que quedó paralítica del lado derecho. Sólo le restaba en este mundo una mitad de su persona, mientras que la otra le era ya ajena. ¿Qué le importan los sufrimiento de un viejo a quienes están repletos de vida? A final de la vida, la vejez nos vuelve convertida en náuseas. Todo va a desembocar en que no nos escuchan.
Me conmueve siempre Albert Camus. Soy frágil; el paisaje de la pobreza no me es desconocido.
Coincido con Camus, no sé poseer. De lo que tengo y siempre se me brinda sin haberlo buscado, no puedo conservar nada. Soy avariciosa de esa libertad que se esfuma en cuanto aparece el exceso de bienes. Me gustan las cosas desnudas, las puertas y ventanas abiertas y en casa lo único de valor que conservo son mis libros....
Amante de la vida y al mismo tiempo de lo horrible de ella, un vacío atroz, una indiferencia que hace daño, siempre acompañó al extranjero más existencialista, pero lo que sí es cierto, que la verdad, nunca, nunca, le fue extrajera.
Libro: El revés y el derecho
Autor: Albert Camus
Editorial: Alianza Editorial
Una de las biografías más completas del francés, es la del escritor y periodista Olivier Tood, titulada "Albert Camus, una vida". Narra en ella los últimos minutos de Camus:
-Cuídese; sólo me voy ocho días y aún hay mucho que hacer. Los viajeros, Anne, Michael, Janine Gallimard, su perro y Albert suben al coche. En el maletero, entre otras cosas, está su manuscrito de "EL PRIMER HOMBRE". A veinticuatro kilómetros de Sens, en la Nacional 5 entre Champigny-sur.Yonne y Villeneuve-la- Guyad, el auto después de un bandazo, se sale de la carretera, se estrella contra un árbol y se parte. Michael está herido de gravedad, Janine ha salido indemne, Anne también. El perro desaparece. Albert Camus muere en el acto. En un campo, el reloj del salpicadero se ha detenido a las 13:55 horas.
Según el doctor Lehmann, Camus, con los pulmones demasiado dañados por la tuberculosis, no habría llegado a viejo. Mientras el filósofo Jean Paul Sartre dijo: "Él y yo estábamos peleados, una pelea no es nada -aunque uno no vuelva a verse con el otro- únicamente es otra forma de vivir juntos" Sus rivalidades bien conocidas, pero si algo tuvo Camus, en el plano humano, fue más transparente u honrado que Sartre.
16 comentarios:
Me emociona tu devoción por Camus.
Solamente con su frase acerca de la pobreza y su conservación, ya me lleva a comprenderte mejor.
No quiero yo tampoco poseer en exceso, es la escasez mucho más enriquecedora que la abundancia.
Me gustaba Camus a través de alguno de sus libros, ahora me gustaría ver el que nombras.
Ha sido una bella sorpresa venir por aquí y ver que hoy mismo, hoy cuatro de enero, habías colgado este emotivo texto.
Un abrazo, querida Monique, te extrañaba.
Me alegra tu vuelta, Monique. Feliz año 2011. Abrazos
Hola Monique!
Me han emocionado tus letras .
Honroso y merecido homenaje A Camus.
A traves de tus palabras tan certeras siento la necesidad urgente de volver a leerlo.
"Cimbra en las fibras que los pobres llevamos como tatuaje" .
Coincido con el tema recurrente de la pobreza : la cálida pobreza que lo había ayudado a vivir y a vencerlo todo menos la muerte...
"La pobreza nunca me pareció una desgracia.
La luz derramaba sobre ella sus riquezas"
Siento lo mismo : Muchas veces pensé que la etapa más feliz de mi vida fue aquélla en la que las carencias materiales eran notorias.
Había como dice el escritor ... otras riquezas : un candil que preparaba mi padre cuando se cortaba la luz y encendía el ambiente de plenitud.
Libros , poemas , tréboles de cuatro hojas e ilusiones que al cumplirse dejaron de tener importancia.
Siento que el "tener" esclaviza... será por éso que mi relación con los números anula mi entendimiento.
Hay tanta dignidad en la pobreza ....
Agregaría que es un tatuaje digno y ... que en el fondo nos llena de orgullo.
A Camus ... la verdad nunca le fue extranjera.Tienes razón.
Magnífico regreso de la mano del gran escritor... y el gran hombre.
Con su grandeza incorporada a nuestra esencia.
Besos enormes!!
Sabes o intuyes lo contenta que estoy al volver a leerte, y además con tu admirado Camus.
Éste fue el primer libro que leí yo de él. Lo tengo en casa, con algunas frases subrayadas y el recuerdo de una etapa de mi vida en la que me obsesionaba leer, descubrir, aprender….
Citas a Dostoievski, con quien he empezado yo este 2011. Retomando también un hábito muy olvidado (literatura rusa que tanto me fascinó hace tiempo). Una edición barata, en dos volúmenes, de la biblioteca pública, que seguramente habrán disfrutado muchas personas antes. Me gusta ir a la biblioteca, a por un libro en concreto, o dejarme llevar de una estantería a otra.
Bienvenida
BIQUIÑOS
tengo ese libro siempre muy cerca de mi...
Si pese a tantos esfuerzos para construir un lenguaje y dar vida a unos mitos, no consigo un dia volver a escribir EL REVES Y EL DERECHO será que nunca he conseguido nada.
Amiga como me alegra tu vuelta.
un abrazo bien fuerte
No todos los días podemos levantarnos para descubrir que somos ricos. La pobreza, sin injusticia ni resentimiento, nos devuelve a la importancia de lo que somos. Nos hace valorar lo imprescindible: Esa dignidad sin la que no podemos vivir.
No podemos vencer a la muerte. Quizá solo sea necesario entenderla. Solo lo que dejamos permanece. Camus ha dejado mucha belleza a su paso.
Recibe un fuerte abrazo.
Oh dulce y querida hermanita: por fin estás "de vuelta" !!! Ya sabés cuanto se te extrañó,te deseo un hermoso e inovidable año,donde los sueños te pertenezcan.
Te quiero muchísimo,besos.
Preciosa Monique!!!!!
que alegría tenerte nuevamente cerca... sé que tenés mucha magia para compartir... te adoro y eso mismo que deseas en el alma, es lo que deseo para vos :)
Abrazote
Te extrañaba amiga =) De retorno las dos es formidable...
Tú bien querido Camus, un año más de su compañia en letras.
besito
Cuanto tiempo sin verte amiga! Bienvenida a mi realidad .
Tu pasión por Camus se contagia y con razón.
Felicísimo año nuevo
Besos
Quería saludarte porque te he extrañado, me agrada volver a leerte/verte de nuevo.
Antes que nada, Feliz Año. Deseo que te vaya bien.
Un abrazo, Monique
Querida Monique
Te felicito por esta magnifica emulacion para Camus, uno de los grandes de las letras.
Abrazos
Me alegra tu regreso !!! Creo que en cuanto pueda voy a leer algo de Camus, te lo debo.
Que tengas un excelente 2011 !!!
Abrazos !!!
Gusto verte de regreso, yo casi muero, pero sigo dandole guerra al mundo, una bronconeumonia me arrancaba mis ganas de vivir, pero aqui estoy...
guauuuuuuu! desde luego me pienso leer este libro eso seguro... nice post! me pasare mas veces por aki. un besote
Monique, Albert Camus fue tu papá?
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