sábado, enero 15, 2011

LA VIDA ES ABSURDA CUANDO SE MIRA DE LEJOS...

Ensortijadas las letras en su pensar; dispuestas a nunca salir. Aquella carta que jamás escribirá.¿Para qué?: Paulo murió, Mónica desapareció y la vida sin ellos, es agria, tosca, vacía. De repente un viaje periodístico a OREJA DE PERRO, en Ayacucho, Perú, le imprimirá un ritmo diferente a su hueca vida.
Los ojos y pluma del periodista, centrados en la miseria, el terrorismo, las fosas comunes, las violaciones a los derechos humanos, son temas de reportajes; mientras un fotógrafo, gordo y cínico, capta la muerte sin inmutarse; Jazmín, una chica embarazada, busca acostarse con el periodista, al fin, su hijo es producto de una violación por un militar: "Es obvio que te gusta coleccionar amores sin esperanzas, pero no es eso lo que necesito ahora", explica la joven.
Paulo, epiléptico, hijo del periodista, transita a la muerte a los cuatro años de edad, suceso que transformará la relación matrimonial en el peor de los silencios.

Entrelazando el pasado y el presente, tras la ruptura de su matrimonio, precisamente el día que parte a Oreja de Perro, Mónica, deja una carta de despedida en su maleta. Él tiene la consigna de contestar, sin embargo, el lugar lo envuelve, los trastoca. La corrupción de un programa asistencial agropecuario en la década de los ochenta, lo embrutece: qué corrupción, qué manera de engañar a los campesinos. Dónde está la verdad, para buscar la reconciliación de un país aplastado por la impunidad.
Lo peor de Oreja de Perro, es el silencio, el olvido e Iván Thays, lo maneja magistralmente:
"Definitivamente, no sé olvidar. Conmigo no resulta. Quiero conseguirlo. ¿Podré conseguirlo?".
Y la memoria que nunca olvida: palpitante, sedienta, incansable, humedece los recuerdos, los restriega, los orea y nunca logra secarlos. El desliz con Jazmín, la partida de Mónica, la culpabilidad del niño muerto:"Sé que hay vidas cuyas muertes las estacionan en un punto entre dos páginas, como flores secas dentro de un libro, pero con Paulo, mi hijo, no fue así. Fui yo quien me quedé encerrado en su muerte".
"Algunas vidas van de ola en ola, limitadas al mismo mar, dando vueltas alrededor de la misma orilla siempre, hasta terminar varadas en la arena, como ballenas agotadas, hartas de vida"
"Otras vidas dan tumbos de un mar a otro, cada uno con una distinta profundidad, su clima interior, su carta de navegación, sus monstruos marinos, sus bestias, sus balnearios diferentes, su olor a otro mar".
Quizás los mares sumergidos del periodista y Mónica, no estaban alejados de ser náufragos de sus propio destino, de una soledad en compañía.
Iván Thays no deja reposo al lector, al igual que un mar agitado, inagotable, resplandeciente, nos sumerge en su narrativa peruana, repleta de hermosura: "Quién lo iba a decir, la explicación de la vida en un manual de un electricista: cuando una luz se apaga, una luz se enciende en otro mundo. Sí. Alguien empieza a vivir mientras nosotros estamos a oscuras, esperando a que nos toque el turno de estar iluminados".

Libro: Un lugar llamado Oreja de Perro
Autor: Iván Thays
Editorial: Anagrama

14 comentarios:

LU dijo...

Muy interesante y con muchas piezas para la reflexión. La muerte de un hijo, seguramente uno de los peores sucesos vitales.

Los giros que da la vida que en cualquier momento se reinicia y se llena.

He terminado ayer la fábula de Amos Oz, que me ayudó a transitar desde Crimen y castigo de Dostoievski (impactada me dejó).

Gracias por todas tus recomendaciones y por contarnos con tanta delicadeza tus lecturas.

BIQUÑOS

Ligia dijo...

Parece un libro muy interesante en el tema planteado. Abrazos

Camino a Gaia dijo...

"Cuando una luz se apaga, otra luz se enciende en otro mundo"
Me quedo con esta visión de la trascendencia de la vida. Nuestras heridas se curan en otros cuerpos. La vida no se rinde, cuando se cierra una puerta abre otra en otro lugar, cuando agota un camino cambia de dirección.

virgi dijo...

Ya lo tenía apuntado gracias a tus recomendaciones. Ahora, con estas notas, motivadoras, excelentes, ya voy a buscarlo. Seguro.
Un lujo haberte encontrado, querida Monique.
Montón de abrazos.

Anónimo dijo...

No dejas de sorprenderme con tus escritos, siempre es un placer llegar a leerte.
Besos querida Monique.
Torcasita.

**kadannek** dijo...

Curioso; Hoy he leído ya 3 textos que aluden a la muerte, quizás ha de ser un tema en el que me toca reflexionar.

Suena entretenida la historia, con altos, bajos y mucho para pensar.

Adry dijo...

Yo reconozco que con el título del libro ya me habían atrapado ;)

Un abrazote linda!!!

momo dijo...

Voy a buscarlo..
besinosssssss

Carmela dijo...

Lo agendo para leerlo.
Después de tu reseña intensa y elocuente la necesidad de acercarse y abrir las páginas de " Un lugar llamado Oreja de Perro" es imprescindible.
Me han cautivado muchas de las secuencias de tu escrito.
"Definitivamente , no sé olvidar"- dice el autor.
(Pienso que el olvido es una manera de evadir lo vivido.)
"La memoria humedece los recuerdos y nunca logra secarlos" - Una definición magistral ...esa memoria es un registro implacable e ineludible.
Hay " náufragos de su propio destino".Es tan cierto. Tan tangible...
Gracias por esta interesante recomendación.Desconocía a Iván Thays.
Un beso.

MBI dijo...

Tengo que devolver dos a la biblioteca,voy a ojear tu propuesta...
Siempre te busco antes de renovar...

MBI dijo...

Tengo que devolver dos a la biblioteca,voy a ojear tu propuesta...
Siempre te busco antes de renovar...

Ricardo Tribin dijo...

Dejas en tu magnifico texto mensajes varios para reflexionar.

Un abrazo grande muy apreciada Monique.

alkerme dijo...

Me ha parecido algo duro pero me lo anoto, aunque para más adelante porque ahora ando en otros menesteres, lecturas obligadas de los presente de sus majestades los Reyes Magos.

Un beso, Monique

yan dijo...

Que barbara Monique...Tenia tiempo que no entraba a tu Blog... Esta Precioso!
Un Beso!