sábado, enero 29, 2011

ALAS DE LUZ Y ALAS DE BRONCE









La mirada en la escultura se posa sin recato, sin semáforo: JAVIER HINOJOSA, fotógrafo mexicano, no necesita permiso alguno para capturar con su afamado lente, la obra escultórica de otro mexicano: JAVIER MARÍN.
El libro de arte "SILENCIOS COMPARTIDOS" editado por el Museo Soumaya, Javier Hinojosa, recrea la obra de Javier Marín.

Arte y pasión se fusionan, traspasadas por el SILENCIO COMPARTIDO. Cada uno hace lo que sabe hacer: Las esculturas fotografíadas por Javier Hinojosa, exhiben lo bello enjugado en lo íntimo de la obra del escultor, Javier Marín.

Platino, barro, bronce, paladio; moldean y dan vida a cuerpos, máscaras, rostros inciertos, muchas veces representando el dolor, otros, lo interminable. El macro y el gran angular se ajustan, y captan luces y sombras. El fotógrafo doma su objetivo; se convierte en un constructor de realidades manejadas a su antojo.

En la presentación, la curadora Ana Elena Mallet, apunta: "El fotógrafo no sólo sabe ver, sino también escuchar. Primero el silencio del escultor, luego el de las piezas, el del taller y finalmente el suyo que se prolonga hasta tocar el silencio del observador. Esos silencios compartidos, establecen una cadena de creación: la fotografía retrata la obra de arte al tiempo que se convierte en una obra de arte autónoma; el silencio es el hilo conductor"

Matices, estética, testimonios, cobran voz en medio del silencio compartido de más de 40 fotografías que integran la muestra gráfica del libro.

Libro de arte: Silencios Compartidos
Fotógrafo: Javier Hinojosa
Museo Soumaya



12 comentarios:

LU dijo...

Precioso título, Silencios compartidos. Muchas veces he pensado en lo incómodo que es un silencio cuando te ves forzada a conversar. Y, sin embargo, lo a gusto que se puede estar al lado de alguien en silencio (compartido y cómplice).

Estatuas que muestran emociones, e imágenes que las traen a nuestros ojos. Doble arte.

Muy interesante. Gracias

Biquiños

Carmela dijo...

Una obra colosal.
Admirable.Arte y pasión que se fusionan. Es tal cual.
El fotógrafo , ademas de ver , tiene la sublime capacidad de escuchar.
Y el hilo conductor es el silencio.
Sobran palabras.
Ante la creatividad ,el silencio es la mayoría de las veces el mejor tributo, la reverencia que impone el arte , su trascendencia y transmisión de emociones.
Silencios compartidos.

La calidad de estas entradas deslumbra y destila cobijo.
Creo que ... el arte abriga.
Besos querida Monique.

virgi dijo...

El silencio y la luz.
Dos claves para hacer, ver, sentir...el Arte.
Efectivamente, se percibe el silencio a través de las fotos que nos traes. El silencio del fotógrafo entre las sufrientes esculturas, un respeto inmenso me llega.
Un fuerte abrazo, querida Monique.

Anacanta dijo...

Levantamos el barro y los metales para trasmutar la luz, para entretejer sombras y silencio, en una monodia de contrastes que nos devuelvan un instante primigenio o acaso visceral.

Un abrazo

Camino a Gaia dijo...

Tantos tonos de gris como nervaduras o silencios, despueblan de minucia y nos dejan en el momento elemental de la sombra.

Un abrazo

**kadannek** dijo...

Concuerdo con lo que dijo Mallet en la presentación. Es asombroso el trabajo fotográfico y el de las esculturas, combinan hermosamente, se embellecen de forma mutua. Me encantó.

Esilleviana dijo...

Ver las imágenes de estas escultoras tan expresivas y potentes junto con la lectura de tu percepción es un buen modo de comenzar el lunes (son las diez y veinte de la mañana...). Me agradó la exposición de Javier Marín desde la perspectiva de Javier Hinojosa, una buena fusión.

un saludo.

momo dijo...

Esas alas que yo necesito en estos momentos....
un beso amiga

alkerme dijo...

Preciosas esculturas y las fotos lo demuestran...

Gracias, Monique

J.M. Ojeda dijo...

¡Hola!
Bonitas esculturas.

Saludos de J.M. Ojeda.

Diana dijo...

Muchisimas gracias por compartir este libro. Las fotos son increíbles. A lo mejor me lo compro.

F dijo...

la sombra de la mano es lo más bello que visto en siglos.