Escritor, poeta y fotógrafo. Tocó lo más profundo de nuestro ser en tan pocas, pero exactas y justas palabras. El hombre solitario, ambulando en su propia existencia fantasmal y profunda: JUAN RULFO.
El libro "Rulfo mis imágenes y mi muerte" presenta un abanico de retratos(55) realizados por la fotógrafa mexicana, Daisy Ascher. Al adquirirlo en una librería de viejos, lo que más llamó mi atención es que se dejara fotografiar por ella. Textos del escritor, Fernando Benítez y del arqueólogo, Eduardo Matos, (dos) dibujos del pintor, José Luis Cuevas, acompañan las fotografías y dan el toque especial al cuaderno editado en 1987 por el Departamento del Distrito Federal; un año después de la muerte de Rulfo ¿Qué pretendió fotografiar Daisy? Tal vez el mundo de Pedro Páramo y El llano en llamas, es decir, el México de nosotros mismos.
Eduardo Matos Moctezuma, arqueólogo, señala: "Siempre he pensado que para que Juan Rulfo nos pudiera dar el lenguaje de la muerte debió de convivir con ella. Todo en él es muerte, una muerte cotidiana que se vive a cada minuto, en cada momento. La cámara capta un instante de existencia en donde Juan Rulfo o su fantasma o lo que sea, se convierte en un personaje más de su propia creación y permanece en ese límite en que el reloj ya no avanza, en donde lo eterno descansa, simplemente, en el umbral del tiempo capturado"
Fernando Benítez y Juan José Arreola, fueron los amigos más cercanos a Rulfo.
Benítez, narra en su presentación:"Durante 15 años viví a su lado. No dormía. Al final se había alejado de todo. Vivía muerto como Pedro Páramo, pero ese muerto irradiaba una humanidad cálida, un sentimiento de ternura comprensiva que despertaba el amor en sus amigos. En esos 30 años que Rulfo no publicó nada suyo, estuvo muy activo. Se olvidó de su obra literaria, no le concedió la menor importancia, la dejó atrás como Rimbaud; pero su obra, a lo largo de tres décadas, creció por sí sola con absoluta independencia de su autor y terminó definiéndolo. Huía de la fama y la fama agigantada lo hostigaba. Se había organizado una agonía solitaria. A medida que crecía su fama, se metía más en sí mismo, se ocultaba usando las tretas de un delincuente perseguido. No comprendí su tristeza y sólo sé que esa tristeza ausente, hoy empeora la mía"
"Rulfo sabía que iba a morir y tuvo respeto de sí mismo. El cáncer es un gran escultor. Va tallando, va afilando perfiles lentamente. Descarna, cava las mejillas, hunde los labios. Seca los brazos y piernas, cuello y cabeza. Rulfo cerró las puertas y sólo tenían acceso sus íntimos. El trabajo de la muerte es duro, debe ocultarse. Yo sólo veía que su bulto bajo la colcha se hacía cada vez más pequeño. Cerró los ojos y durmió cuando intuyó que el trabajo había terminado y su tránsito lo supo ocultar hasta de su mujer y sus hijos. Su pudor fue perfecto" expresa, Fernando Benítez.
Con su destreza pictórica, José Luis Cuevas, delinea a Rulfo: un rostro salpicado de drama y de esperanza.
Daisy Ascher, dirigida por Rulfo en sus propias fotografías, pretende que sus ojos sean los ojos de desolación de Juan: muros ruinosos, panteones, calaveras, pueblos abandonados, la cara cobijada por manos, temeroso de que la cámara le sustrajera su alma.
Ascher, Fotógrafa de la figura humana, especialista en el género del retrato, después de cuatro meses de amistad, propone a Rulfo:
-Juan, me encantaría hacerte una serie de retratos. Ya los tengo pensados...después de toda esta experiencia contigo, de conocerla y conocer tu literatura, me gustaría retratarte con Pedro Páramo, con la muerte, con su madre, con su padre, con el tiempo, con tu pueblo, y con toda esa gente que nunca sabré si existe o no. Por supuesto, Juanito, que eso nos tomaría de tres a cuatro meses de estar juntos ¿Qué te parece?
- Bueno Daisyta, hago el trato contigo y con nadie más que contigo.
...Y así empezó lo que llamo Cómo retraté a Rulfo.
21 comentarios:
Hace mucho tiempo leí Pedro Páramo y El llano en llamas, y me gustó. Las fotos de Juan Rulfo son realmente impactantes. Abrazos
Rulfo es bastante psiquedelico A mi me ha gustado
Y pero cuan obscuras son sus imagenes aqui, es muy ..muy mortuario, y no dormia, se aislaba en habitaciones vacias y abandonadas. Donde estan los arabescos de sus bocetos entre expresionista y kafkiano y tan coloreados? No parece mexicano -aunque por cierto la muerte tiene segun consta todo un papel excepcional en la cultura mexicana tradicional, mas muy solar
Quiero decirte una cosa, el agobio de las sombras debe ser combatido y vencido, no hay de que darse pena. Pena puede ser el dolor, fisico o no fisico, mas es siempre una alegria saber que para sentirlo hay que estar vivos, y de cualquiera sufrimiento nacen miles de nuevas dimensiones y profundidad de nuestro ser. Cuanta tiene. El misterio esta en el tiempo. A saber a*saber basta saber que no es solo, o si quiera principalmente una -cuantitad. Es una cualidad, y como tal infinita
Depiende de..
la conciencia!
Pues...
{aparte todo, enamoramonos, si, tan virtualmente cuanto ocurre en efecto en persona, tu amigo Yulep para servirte besitos anticipados :}
Querida Monique!
Impactan las fotografías,
hay olor a muerte en ellas!
Muchos saludos para tí Monique!
Adal
No conocía las fotografías que tomó, realmente un trabajo impresionante.
Felicitaciones por este post!
Puede que en ocasiones seamos injustos con la muerte. Aunque no creo que Rulfo lo fuera.
A veces uno se pregunta si la vida sería posible sin la muerte. Creo que no. La necesidad de que los individuos deban morir para que la propia vida pueda existir es algo que trasciende y se eleva de lo paradójico, porque a su vez da un sentido trascendente a la individualidad.
...me pasaron una novela de Rulfo y la leí de tirón por la noche, me hipnotizo y trasladó al Mexico que conozco y amo.
un beso
Me gusta el halo de misterio que tienen sus fotos... y como trabaja las sombras!!!... y si la tristeza es una forma de muerte... entonces hay mucha muerte en sus fotos!!!
Un abrazote linda!
mi muy querida amiga.
Cubre a Rulfo con gran destreza lirica y fotografica.
Lo percibo un poco a lo Asuncion Silva o al mismo Goethe.
Te dejo un abrazo con gran carino
fantasma en vida, escultor de su muerte.
estoy en casa querida. y en casa no somos fantasmas precisamente. de la letra que compartimos nacen figuras sólidas.
un abrazo!
que gran imagen la de Rulfo, siempre llamativo, interesante, hasta en el rincón más pequeño de la casa...
las fotos hablan por si solas
Saludos Monique
No recuerdo haber visto antes ninguna foto de él. A mí "Pedro Páramo" me impresionó muchísimo. Me pareció de una fuerza y una originalidad fuera de lo normal.
Una obra de las que están en la cúspide.
Que impresionante documento
Monique !!! muchas gracias por publicarlo,me encantó hermanita.
muchos besitos desde el Sur en llamas.
Siempre me llamó la atención q el bueno de Rulfo escribiera dos libros y luego dedicara su vida a otro arte. Creo q lo magico de él está en parte en todo lo que no nos develó.
saludos monique!
Gracias por darme a conocer mas detalles de este gran escritor
saludos!
VH
algun dia alguien escribira sobre mi?
Me pareció conmovedoramente tremendo eso de "la muerte cotidiana", y sin embargo, la vida.
Y la muerte digna, es un arte vivir y es un arte morir.
Muy interesante y piadoso !!!
Besos "cuñadita"
Entre fotos y fotos
un gran hallazgo el de Rulfo
Un beso
Me da como una "cosa" triste ver las fotos y leer el texto, como un vuelco en el corazón, el pesar de los otros... tal vez...
Un beso
Bellísimo hallazgo, no conocía este libro. ¡Ahora lo quiero!
mmmmmmmmm
ahora hasta poeta es!!!
también pon que era traductor!!!!!!!
palabra de verificación: woodymob
Waooo, me mataste Monique, Juan Rulfo es mi fotografo mexicano favorito, fue un genio en verdad, tando visual, como escritor, estas imagenes, me las he llevado con migo :D.......Cuanta cultura en tu pueblo que deseo visitar.
Publicar un comentario